Del desafío a la acción: cómo impulsar la competitividad empresarial en España
El último encuentro del ciclo de «Almuerzos de la Ingeniería» que se celebró el pasado día 22 de enero en el Club Financiero Génova, contó con la participación de Miguel Garrido de la Cierva, presidente de CEIM y vicepresidente primero de CEOE. Bajo el título «Presente y Futuro de las Empresas Españolas», este empresario, fundador en 1985 de Viajes ECO, abordó las principales problemáticas que afrontan las empresas en España, destacando la necesidad de una transformación profunda para impulsar la competitividad y productividad del tejido empresarial. «Si a las empresas les va bien, a la sociedad también», afirmó Garrido, subrayando que el éxito empresarial es clave para el bienestar colectivo.
Para revertir esta situación, el presidente de CEIM enfatizó en la necesidad de adoptar medidas que fomenten un entorno más favorable para las empresas, “como la reducción de impuestos, la simplificación administrativa, la inversión en talento y la disciplina fiscal para evitar que el gasto público aumente la deuda”. Por otra parte, destacó la importancia de establecer una política industrial coordinada con las administraciones públicas y alineada con los objetivos europeos, permitiendo a España desempeñar un papel clave en el escenario global.
Mirando hacia el futuro
Miguel Garrido se definió a sí mismo como «portavoz de las empresas”, manteniendo una postura neutral y respetuosa en su defensa de los intereses empresariales. En cuanto a las administraciones públicas, destacó su papel e importancia, pero subrayando la urgencia de una reforma que optimice el uso de los recursos públicos y garantice que las normativas no se conviertan en un obstáculo para el crecimiento.
En definitiva, el «Almuerzo de la Ingeniería» sirvió como un espacio de reflexión y debate sobre los desafíos actuales y las oportunidades que debemos aprovechar para garantizar un futuro próspero para las empresas españolas. La voz de Miguel Garrido no solo resonó como una llamada a la acción, sino como un recordatorio de que la competitividad y el talento son las claves para construir un país más fuerte y resiliente.