NOTA DE PRENSA XXI EDICIÓN DE LOS PREMIOS RODOLFO BENITO SAMANIEGO

Se celebra la XXI edición de los premios Fundación Rodolfo Benito Samaniego

Solidaridad y tolerancia han sido los valores que siempre acompañaron al ingeniero industrial Rodolfo Benito Samaniego, y sobre los cuales se creó, hace más de dos décadas, la Fundación que, en homenaje a su memoria, lleva su mismo nombre. La Fundación Rodolfo Benito Samaniego nació a raíz de los atentados en Madrid del 11 marzo, cuando la vida de este joven de 27 años, y la de otras 190 personas compartieron ese día un mismo destino. Esta organización es un testimonio vivo de que incluso en la adversidad es posible construir un futuro mejor.

Desde entonces, la Fundación celebra un acto central en homenaje a las víctimas del terrorismo, entregando los XXI Premios Anuales en colaboración con la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid.

Estos galardones tienen el propósito de impulsar iniciativas sociales y reconocer a personas y colectivos cuyo compromiso construye puentes de convivencia y tolerancia. Además, ponen en relieve el talento de jóvenes ingenieros que, siguiendo el ejemplo de Rodolfo, transforman sus proyectos finales en propuestas innovadoras con impacto real en la sociedad.

A este homenaje asistieron colectivos representativos de las víctimas del terrorismo, personalidades y dirigente políticos, así como autoridades nacionales y locales. El rector de la Universidad de Alcalá de Henares, José Vicente Saz Pérez, aseguró la necesidad “de crear, de innovar a la hora de afrontar los retos para lograr una sociedad más humana”.

Por su parte, el ministro de Interior, Fernando Grande Marlasca, que también asistió a la entrega de estos premios, puso en valor el papel pionero de la Fundación y añadió que este tipo de actos son fundamentales para crear una sociedad cada vez más resiliente.

Proyectos que contribuyen a mejorar vidas

En esta edición, el Premio Individual Valores de Convivencia fue otorgado a Fernando Manero Miguel, geógrafo y profesor, en reconocimiento a su labor por tejer vínculos humanos. En la modalidad colectiva, el galardón recayó en Ecologistas en Acción, por su incansable dedicación en la defensa del medio ambiente mediante campañas, denuncias y propuestas sostenibles en cada comunidad. Por su parte, el Premio a la Innovación Tecnológica se adjudicó a Daniel Sotelo Aguirre, de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid, por su Trabajo de Fin de Máster titulado «Diseño, fabricación y programación de un robot social para asistencia personal», proyecto que evidencia el poder de la tecnología para mejorar la calidad de vida. Las menciones honoríficas fueron entregadas a María del Mar Martin Diaz y Víctor Moreno Gutiérrez.

La presidenta Ana Isabel Hidalgo Serna cerró el acto con unas palabras que trascendieron más allá del tiempo. Afirmó que, aunque la sociedad evoluciona, los valores esenciales permanecen inalterables. «Que nuestros recuerdos no queden en cenizas», expresó con firme convicción, recordándonos que la labor y el compromiso de esta institución siguen vivos. Según sus propias palabras, «esta Fundación es un acto de amor», un puente que preserva la memoria del pasado y conecta el presente con un futuro lleno de esperanza. Con una llamada a la acción, invitó a todos a unirse en el esfuerzo colectivo para construir un legado transformador y lograr un mundo basado en la convivencia pacífica.

Madrid, 10 de marzo de 2025